Ansias de la Noche II

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Son al rededor de las 9 de la noche, y yo aún acostado acá, sé que soy alérgico a esta cosa pero me encanta, es el único mal que me gusta, bueno quizás no sea el único, quizás exista otro más o quizás existió.

Eran las Dos y quince minutos, faltaba poco para que la gente comenzara a llegar a la casa, mientras estaba sólo... no quedaba más que acostarme y esperar que todo llegára.

Dos y media empesaba a desesperarme, quizás no tomé lo suficiente quería terminar con todo de una vez por todas.

Dos treinta y cinco minutos, estaba sudando mucho ... me sentía acelerado.
Todo había comenzado...

Traté de sacarme parte de la ropa, tenía demasiado calor, era sofocante incluso costaba mucho respirar era como haber corrido una maratón. Traté de sentarme en la cama miré por la ventana hacia el vacío y sentí como me estaba desvaneciendo poco a poco, el horizonte se hacía cada vez más lejano y mas confuso. Quedaba poco, cerré los ojos y con las pocas fuerzas que me quedaban me dejé caer hacia atras. Caí al suelo, sentí como se me estremecía el estomago, era un dolor inexplicable, me dolían los ojos sentía una terrible irritación, la cabeza parecía que en cualquier momento explotaría, un silbido muy agudo me impedía escuchar si algo más pasaba afuera de la habitación.
Ya todo estaba a punto de terminar, ya no más sufrír ya no más nada, de un instante a otro sentí como si con un alfiler me pincharan el corazón hasta atravezarlo por completo, el dolor no terminaba, aprete con todas mis fuerzas lo primero que sentí tirado en el suelo, el corazón cada vez latía más y más rápido.Dejé de lado todo tipo de dolor fisico y la fe que alguna vez tuve trate de recuperarla, pedí que cuidaran a las personas que amaba, y a todos ellos que de alguna forma mi partida les afectaría. Pedí perdón por lo egoista que estaba siendo en ese momento, y pedí perdón a esa persona si es que alguna vez le hice algún mal, le pedí perdón por dejarla y por ser un cobarde que no soportaba más no tenerla cerca.

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